martes, 11 de octubre de 2022

La mujer que murió de amor ... Borrador

 Ella: la que lo amaba como loca, la que creía en todas sus quimeras, la que soñaba con sus manos cada noche, murió.

Era un día soleado, esperanzador y brillante. Nada parecía que pudiese dañarlo y no se veía sombra de ninguna tristeza en el horizonte. Un nuevo corazón latía dentro de ella mientras hacía planes, tejía guantes y zapatitos de color rosa y jugaba con su sonrisa en su mente. 

Entonces lo vió, solo un pujido escapó de sus labios y por dentro sintió que algo se había impactado en ella que la congeló y comenzó a fisurarla de adentro hacia afuera. Ese no era él, no su él de ojos miel tostada al que sonreía bobamente cada mañana, no su él con el que había jurado amor por siempre frente al mar. Era otro.

Subió al carro como pudo, concentrando toda su energía en poner un pie delante del otro para evitar caerse y luego para mantener con firmeza el volante mientras regresaba zigzageante con todo el corazón desbordándose por sus ojos. Todos menos él y todo menos eso.